Durante la pandemia del COVID-19, las plataformas digitales de transporte (PDT) experimentaron un acelerado auge en las principales economías de América Latina y mantienen hoy un crecimiento sostenido, aunque con problemas de precariedad, explotación y leyes laborales insuficientes.
Por ejemplo, en países como Chile, se han convertido en uno de los mejores flotadores para miles de migrantes irregulares atrapados en el laberinto burocrático que supone intentar lograr una visa estable y un permiso de trabajo. Dicha situación permite los abusos por parte de las empresas, que han aumentado de forma considerable su volumen de negocio en el marco de un modelo de economía liberal que les favorece, junto con la alta penetración de internet.
En cuanto a Brasil, según un estudio de la escuela de negocios Fundación Getúlio Vargas (FGV) supone la mitad del mercado de entregas a domicilio de comida en América Latina, los problemas apuntan a la amenaza de monopolio e igualmente a la precariedad laboral, cuestiones que el gobierno de Lula da Silva asegura estar dispuesto a combatir.
Cabe mencionar, que la situación laboral de estos riders, de acuerdo con el último informe del Ministerio del Trabajo, el número se acerca a 300, 000, de los cuales un 43 % son chilenos y un 57 % extranjeros, sobre todo venezolanos (42.5 %), seguidos de colombianos (4.4 %) y peruanos (3.5 %), en su mayoría hombres.
Fuente: Diario El Peruano
Fecha: 07/02/2023