El destacado abogado laboralista Jorge Toyama advirtió sobre el incremento de la informalidad laboral en el Perú, que supera el 70%, debido a factores estructurales agravados por la pandemia de COVID-19. Según Toyama, esta situación refleja un retroceso en los avances hacia la formalización del empleo, afectando negativamente la productividad y la economía del país.
«El ingreso promedio de los peruanos ha disminuido, y eso empuja a muchos trabajadores hacia la informalidad», señaló. Además, destacó que la economía ha transitado de un modelo fabril y sindicalizado hacia uno centrado en servicios y comercio, sectores con alta informalidad y poca generación de valor agregado.
En cuanto a la productividad, Toyama comparó al trabajador peruano con sus pares de países vecinos, revelando que en el Perú se necesitan tres trabajadores para igualar lo que produce uno en Chile. Esto se debe a la falta de industrias transformadoras y al limitado uso de tecnología avanzada, explicó.
El sindicalismo, por su parte, enfrenta desafíos derivados de la reducción de sectores industriales y el predominio de actividades informales. Los sindicatos necesitan atraer a los jóvenes y adaptarse a las nuevas dinámicas del mercado laboral, añadió.
Respecto al salario mínimo, Toyama indicó que no hay evidencia de que un aumento impacte negativamente en el empleo formal. Sin embargo, subrayó que el salario mínimo sí afecta a las microempresas informales que buscan formalizarse.
Para revertir esta situación, Toyama propone fomentar la capacitación en áreas tecnológicas y atraer inversiones en industrias que generen empleo productivo. El Perú necesita un shock de confianza que incentive la formalización y promueva un ambiente más favorable para las inversiones, concluyó.
Fuente: El Peruano
Fecha: 05/11/2024