El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) prepara un nuevo beneficio tributario para fomentar el desarrollo del mercado de vivienda en el Perú, particularmente el de segmento alquiler. Entre las principales medidas se encuentra la reducción del impuesto general a las ventas (IGV) para las empresas inmobiliarias que generen renta de tercera categoría, con el objetivo de incrementar la oferta de viviendas disponibles para alquiler.
«Tenemos un déficit de dos millones de vivienda que hay que atacarlo con vivienda nueva y con alquiler», indicó el titular del MEF, José Salardi, durante un encuentro empresarial organizado por la Cámara Peruana de la Construcción (Capeco).
Según lo detallado, se tienen tres líneas de acción para el sector: un fondo de garantía para facilitar el financiamiento de viviendas bajo el programa Techo Propio, incentivos tributarios para fomentar el alquiler formal de viviendas y mecanismos financieros para la planificación urbana.
Todo ello en un contexto, donde al año, el Perú genera aproximadamente 60.000 viviendas, y para satisfacer las necesidades habitacionales, se debe triplicar la producción anual a 200.000 viviendas anuales.
Incentivos para la renta inmobiliaria
Uno de los puntos abordados por Salardi Rodríguez es la necesidad de fortalecer el mercado de alquiler de viviendas, una alternativa para aquellas personas que no cuentan con la capacidad de acceder a un crédito hipotecario o pagar la cuota inicial de una vivienda propia.
«No todos pueden comprar una vivienda ni la tasa inicial y a veces optan por la opción de renta. Tenemos que generar incentivos para que los promotores inmobiliarios tengan alguna ventaja, seguramente con el tema del IGV, para poder acceder a estos proyectos de renta», indicó a La República el nuevo presidente de la Cámara Peruana de la Construcción (Capeco), Alejandro Garland.
En ese sentido, detalló lo planteado por el MEF respecto a la aplicación de beneficios tributarios al IGV para aquellos que desarrollen proyectos de renta, con la finalidad de que puedan atraer inversión en este segmento.
«Tenemos que generar incentivos para que los promotores inmobiliarios tengan alguna ventaja, seguramente con la reducción del IGV, para que se paguen menos impuestos pero que se generen más proyectos de renta», agregó.
Agregó que son proyectos mejor concebidos exclusivamente para renta, a diferencia de aquellos que pueden tener un uso mixto (que combina unidades de vivienda con comercios, oficinas u otros usos).
Fondo de garantía para el financiamiento de vivienda
Otra de las medidas anunciadas es la creación de un fondo de garantía para impulsar el acceso a financiamiento en programas como Techo Propio. Este mecanismo busca ofrecer mayor seguridad a los bancos y entidades financieras para que otorguen créditos hipotecarios a las familias de menores ingresos.
Según el representante del sector construcción, una de las principales barreras para el desarrollo de vivienda social es la falta de suelo habilitado con acceso a agua y saneamiento. Además, señala, actualmente solo el 7% de los bonos habitacionales del programa Techo Propio está siendo financiados por la banca, lo que obliga a los promotores inmobiliarios a autofinanciar los proyectos.
Explica que hoy en día, las viviendas de interés social están siendo reducidas a 26 metros cuadrados porque no hay suficiente financiamiento para proyectos más grandes. Con un fondo de garantía que brinde seguridad a los bancos, se podría lograr viviendas de 35 metros cuadrados o más, que es lo que realmente se necesita, explicó Garland. «Los índices de mora están muy bajos en Techo Propio y eso hay que aprovechar», agregó.
El tercer eje de acción propuesto está enfocado en la planificación urbana. Se plantea el uso de instrumentos financieros para la gestión de suelos, así como el impulso de la modalidad de obras por impuestos para el desarrollo de infraestructura y planificación territorial.
Las propuestas del MEF está aún a la espera de ser anunciadas el 31 de marzo.
Datos
El viceministro de Vivienda y Urbanismo David Ramos detalló que el déficit habitacional en el Perú alcanza a 1 millón 564.652 viviendas. De este total, el 36% corresponde a un déficit cuantitativo, es decir, predios que deben ser reemplazados, mientras que el 64% representa un déficit cualitativo, referido a inmuebles que requieren mejoras en su infraestructura, acceso a servicios básicos o condiciones de habitabilidad.
Fuente: El Peruano
Fecha: 24/03/2025