El debate sobre la aplicación del impuesto a las plataformas digitales se vuelve a poner sobre la mesa. El presidente del Consejo de Ministros, Gustavo Adrianzén, comentó que el Gobierno no solo apunta a recortar los gastos “innecesarios” del sector público, sino que también complementará esa medida con la tributación de los nuevos modelos de negocio basados en la economía digital. El objetivo es reducir el déficit fiscal de este año, que tiene como “tope” un 2% del PBI.
Adrianzén sostuvo que “se realizará una reduccion gradual del déficit fiscal con el objetivo de que retorne al cumplimiento de sus reglas de mediano plazo (1% del PBI al 2026)”.
Durante su exposición en el Congreso, el primer ministro explicó que para restaurar la sostenibilidad fiscal en el mediano y largo plazo se hace necesario mejorar la recaudación tributaria, lo cual se conseguir a través de una combinación de medidas de administración y de política tributaria.
“Se implementarán medidas para regular la tributación de los nuevos modelos de negocio basados en la economía digital, sin que ello implique desincentivar ni afectar el normal desenvolvimiento de estos negocios y en línea con las mejores prácticas internacionales”, indicó sin dar más detalles.
Hace unas semanas, Gerardo López Gonzales, jefe de la Sunat, manifestó que se tiene la propuesta de implementar la “Tasa Netflix”, un impuesto destinado a las plataformas de contenido vía streaming, como parte de medidas para ampliar la base tributaria en el país.
Se trata de gravar a las plataformas de streaming, como Netflix, Max (anteriormente HBO Max), Amazon Prime Video, Disney+, Star+, entre otras, y siempre se toca este tema “cuando falta dinero” en la recaudación.
En el 2019, la Sunat había planteado que Netflix, Spotify y Uber pagaran impuestos a partir del 2020, pero no hay cómo cobrarlos. En algún momento se habló que sería con la retención en la tarjeta de crédito de los usuarios al momento de pagar el servicio digital.
El perjudicado sería el usuario, debido a que se le trasladaría el costo del Impuesto General a las Ventas (IGV). Por ejemplo, si una de las plataformas digitales cuesta entre US$10 y US$12 al mes, el impuesto que tendría que pagar el consumidor es US$2, aproximadamente, y la entidad financiera tendría que retenerlo.
Otro punto a tener en cuenta es que el banco cobrará una comisión por el tipo de consumo y eso puede ser mas de lo que el Gobierno puede recaudar.
Fuente: Diario Gestión
Fecha: 05/04/2024
