Corte Suprema: Intimidación debe ser probada para invalidar la renuncia

A través de la Casación Laboral N° 17573-2016-Lambayeque, el Poder Judicial señaló que la renuncia de un trabajador a su empleo es una manifestación libre y voluntaria, y que solo existe intimidación de parte del empleador para que el trabajador firme su renuncia si este último prueba de manera fehaciente tal hecho.El abogado laboralista César Puntriano recalcó que, según este fallo, no basta alegar la coacción del empleador (obligando al trabajador a renunciar) sino que es indispensable demostrar que esta existió para que un juez determine si la renuncia estuvo viciada o no. En caso que la intimidación se demuestre, la renuncia sería inválida y el trabajador debe ser repuesto.Puntriano precisó que no califica como intimidación el hecho de que el empleador le comunique al trabajador que cometió falta grave. Además, en los casos de falta grave el empleador tiene el legítimo derecho de despedir al trabajador.Fecha de Publicación: 22/06/2018     Fuente: diario Gestión